Gabriel Ruocco, de Terminal 7, aseguró en una entrevista con C5N, que desde el sector se debate una solución para la problemática de la falta de licitación del Puerto de Buenos Aires y el conflicto gremial que se desprendió de él.

El titular de Terminal 7 habló sobre la convocatoria social que hizo con los trabajadores del puerto para buscar una solución a la conflictividad laboral que sucede con más de 300 trabajadores portuarios y 600 más de forma indirecta luego de que el Gobierno le diera dos años de prórroga a la concesión actual y con la condición de no despedir a nadie.

El jueves pasado Gabriel Ruocco, de Terminal 7, se subió a una camioneta y desde allí les habló a los trabajadores para intentar arribar a una solución al conflicto salarial. “Estamos tratando de apuntalar una situación social complicada” dijo en una entrevista con C5N y amplió “hay una judicialización de las decisiones políticas que está trabando la situación“.

Ruocco hizo una presentación judicial para establecer un marco laboral hasta que se decida la licitación, propuesta que también se la hizo llegar al presidente, Alberto Fernández y al ministro de Transporte, Mario Meoni.

Llegamos a marzo con la pandemia con una decisión extraordinaria de equilibriar las cargas en el puerto y que no se pierdan los puestos” dijo Ruocco sobre la decisión de la administración nacional de extender la concesión actual. También expresó que ahora están en la “segunda etapa va a ser dura llegar a una solución porque el tema está trabado en la justicia” completó el titular de la Terminal 7 en diálogo con c5n.

Las terminales portuarias negocian dos paritarias: una con la Fempinra, que lidera Juan Carlos Schmid y que agrupa a casi todos los gremios de la actividad -operadores de grúas (guincheros), apuntadores, marina mercante y capataces, entre otros; la otra la realiza con los estibadores del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), que conduce Juan Corvalán.

En la última paritaria, mientras las terminales negociaban una pauta con el SUPA, firmaron con Fempinra dos puntos más de aumento para ambos períodos (10%). Enterado, el SUPA deshizo el acuerdo verbal, pidió un fijo de $15.000 y un aumento del 50%. Y realizó medidas de fuerza: coparon la Terminal 4, impidieron la operación de buques y bloquearon los accesos de camiones en las otras terminales. Encima, tras las manifestaciones, trabajadores portuarios del SUPA dieron positivo de Covid-19. Fuente: Ámbito