Desde hace varios meses el sector portuario (en Uruguay) discute sobre un artículo de la Rendición de Cuentas aprobada en 2017 que obliga a las empresas a pagar un mínimo de 13 jornales mensuales a los trabajadores, aunque cumplan tareas por menos días. Debido a las quejas de los empresarios, el Poder Ejecutivo ha venido postergando su entrada en vigencia, que actualmente sería en abril aunque está la opción de prorrogarlo más.
Con el respaldo del Pit-Cnt, el sindicato portuario (Supra) presentó ante la Organización Internacional de Trabajo (OIT) “un reclamo contra el Estado uruguayo”, solicitando se cumpla el convenio 137 -ratificado por Uruguay a través de una ley- que recomienda buscar formas de dar estabilidad al trabajo en el sector, informó a El País el presidente del gremio, Ricardo Suárez.
“Se deben dar certezas y no se está haciendo. Hay un constante accionar del sector empresarial de frenar cualquier solución para dar un marco de estabilidad al trabajo portuario”, indicó el dirigente sindical. Explicó que ahora esperarán la respuesta de la OIT sobre la queja presentada, que será dirigida al gobierno.
La última instancia de negociación sobre los 13 jornales obligatorios en el puerto ocurrió en diciembre, culminando con un “preacuerdo” según el sindicato que derivó en un proyecto de ley que mandó el gobierno al Parlamento.
El Centro de Navegación del Uruguay (Cennave) sostiene que “no aprobó” esa iniciativa y ahora solicitó acudir a la Comisión de Asuntos Laborales para dar su visión a los legisladores, dijo a El País el presidente de la gremial, Alejandro González.
Ese proyecto establece que el personal que acepte y desempeñe en el mes hasta cinco convocatorias percibirá el pago de los jornales efectivamente trabajados; los que desempeñen tareas entre cinco y nueve días percibirán el pago de nueve jornales; y los que desempeñen más de nueve jornales recibirán el pago de 13 como mínimo. A su vez, las empresas estibadoras deben asegurar el pago de 13 jornales como mínimo.
“El tema no da para más y nos lleva a una conflictividad constante. La estrategia empresarial es volver a negociar lo negociado, y el sindicato está cansado”, manifestó Suárez.
Negociación salarial
En paralelo al conflicto por los 13 jornales, los actores portuarios vienen negociando un nuevo acuerdo salarial, lo que llevó a una movilización del Supra durante esta semana. Según manifestaron desde ambas partes, está cerca la firma del convenio dentro de la categoría “intermedia” de las pautas delineadas por el Poder Ejecutivo.
“En los próximos días si nada cambia debería efectivizarse el acuerdo, que es lo que realmente le importa a los trabajadores”, dijo González.
El presidente del Supra aclaró que si bien se acordó la parte salarial “no se pudo discutir aún ningún aspecto que tendiera a mejorar las condiciones de trabajo en el puerto”.
Actividad.
Tampoco es coincidente la visión del Cennave y el sindicato sobre la realidad portuaria, aunque coinciden que hay una baja en la actividad. Según datos oficiales, bajó 14,3% el movimiento de contenedores en 2018 en el puerto de Montevideo.
“El contexto comercial en materia marítima y portuaria es de una dificultad importante. Perdemos volumen y nos tenemos que dar cuenta todos que no la estamos pasando bien”, expresó González.
Suárez reconoce “una retracción” en el puerto, pero también ve “cuestiones que permiten avizorar que eso no será permanente”, como la buena cosecha de granos y los niveles proyectados de exportación de celulosa. “La actividad siempre fue oscilante, veníamos de un crecimiento sostenido y eso hace poner algo coyuntural como permanente”, concluyó. Fuente: El Pais