Gabriel Felizia, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Mar del Plata, dijo que la sinergia logrará una mejor logística.

Por una efectiva complementación entre los puertos bonaerenses se pronunció Gabriel Felizia, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Mar del Plata.
A su entender, la sinergia entre todas las terminales tendrá como resultado una mayor producción y una mejor logística, dos objetivos claves de la administración provincial, a través del ministerio de Producción y de la subsecretaría de Asuntos Portuarios que conducen Augusto Costa y Juan Cruz Lucero, respectivamente.
En diálogo con “La Nueva.”, Felizia dijo que los puertos de Bahía Blanca y Mar del Plata no compiten y se mostró a favor del proyecto del canal Magdalena, es decir, de una vía navegable que permita salir del Río de la Plata más al sur, sin depender del puerto de Montevideo.
“Se trata de una iniciativa que defiende la soberanía nacional y permitirá crear un sistema de cabotaje entre todos los puertos argentinos”, sostuvo.
“Lo que necesitamos –agregó–, es trabajar todos los puertos de la provincia en una sinergia que nos permita lograr mejor producción, mejor logística».
En tal sentido, dijo que es fundamental la planificación y subrayó la labor de Costa y Lucero.
“Vienen haciendo un trabajo importante en términos de pensar una planificación de los puertos de la provincia. Lanzaron el Monitor Portuario (datos y estadísticas) y están con el Foro Consultivo de Actividades Portuarias, entre otras acciones. Estamos muy respaldados”.

En cuanto a la actualidad del puerto marplatense, Felizia dijo que la temporada de pesca anduvo muy bien, sobre todo la del calamar, lo que permitió mejorar mucho el panorama laboral de la ciudad afectado por la pandemia.
Al respecto dijo que cuando asumió, el pasado 22 de abril, encontró al puerto tomado, con muchas dudas en torno a cómo manejarse en la emergencia sanitaria.
“Mejoramos los protocolos, armamos un local con cinco médicos que hacen un control de ingreso aleatorio entre las 4.500 personas que ingresan diariamente a trabajar en más de 550 empresas. Todo eso le dio previsibilidad al puerto.
“Veníamos bien, había habido muy pocos casos, solo en una empresa (Coomarpes) al principio, pero el viernes 14 tuvimos un caso en una de las empleadas del Consorcio. Esto nos obligó a tomar medidas especiales, se desinfectó el lugar, se les hizo el hisopado al resto de los empleados de ese sector y seguimos operando normalmente”.

Dragado pendiente

Al ser consultado sobre las obras de dragado, Felizia dijo que este constituye un tema recurrente .
Se necesita previsibilidad y no la tiene en este tema. Cuando llegamos y empezamos a ver las batimetrías que hace nuestro equipo dentro del puerto, nos encontramos con que el canal principal estaba cerrado y usamos el secundario. Tenemos que empezar a resolver el tema de cara a mayor cantidad de años y no que cada 24 meses tengamos que dragar”, dijo.
Señaló que las sudestadas hicieron que los bancos de arena obstruyeran el canal principal (hoy tiene 3 metros de calado cuando debería tener 10), y se usa el canal secundario, que afortunadamente tiene 9,50 metros y permite el ingreso de buques portacontenedores sin problemas.
En cuanto a la batimetría que encargó la terminal de contenedores privada TC2, dijo que los resultados oficiales estarán este fin de semana, aunque extraoficialmente los valores obtenidos son muy similares a los del estudio realizado por el Consorcio.
“Esa batimetría encarada a modo de colaboración es la que usaremos para el llamado a licitación del dragado. En junio pasado necesitábamos dragar 400 mil m3 y a fin de año estaremos en 500/600 mil m3. Los dragados de 2017/18 costaron 5 millones de dólares y ahora estimamos que se deberá hacer una tarea muy similar, por lo que los valores no deberían varias mucho.
“Estamos trabajando para que Nación nos pueda dar una mano –continuó–y una parte se hará cargo el Consorcio, es lo que corresponde y lo que siempre ha hecho”.
Luego dijo que la industria marplatense SPI Astilleros invertirá 250 millones de pesos en la construir una draga de succión.
“Nos permitirá controlar todo lo que es el espejo del puerto, También contratamos al Conicet para hacer un estudio que nos permita pensar seriamente qué obras se necesitan para terminar con las obstrucciones en el acceso».
Sobre los buques inactivos, otro de los principales problemas de esa estación marítima, Felizia señaló:
«La subsecretaria de Asuntos Portuarios nos dio una mano importante, armó una mesa junto a la OPDS. Eso ha acelerado los tiempos y son esas cosas de la gestión que a uno lo hacen sentir bien. Tenemos 52 buques con más de 360 días inactivos y 80 de más 180 días.
“Aquí entran unos 400 buques por mes y el 35 por ciento de los muelles está ocupado por chatarra y tenemos problema de operación, además de que no podemos ir dando puerto de asiento a otros buques que vienen con intención de establecerse en Mar del Plata, un puerto que eligen muchas empresas porque es eficiente”.
Sobre el futuro de las pintorescas lanchitas amarillas (apenas quedan 12 en actividad), dijo que resulta difícil reconvertirlas por una cuestión de escala, pero afirmó que le Puerto hará todo lo posible para que sobrevivan porque son un baluarte cultural de Mar del Plata.
Luego señaló que su gestión también trabaja en el ordenamiento administrativo de la actividad portuaria, un aspecto que tenía serias falencias, y en la sustentabilidad ambiental de un puerto que congrega anualmente a millones de visitantes, por lo que se está tratando de separar la parte operativa de la turística.
“Creamos el Consejo Consultivo, una herramienta que desde el principio nos planteamos hacer porque en el directorio se sientan conmigo 10 directores más y hay un montón de sectores que no están representados. Este consejo consultivo que nos da la posibilidad de que todos los sectores tengan voz y a partir de allí tomar las mejores decisiones, generar los consensos”.
Por último, señaló que se creó el Centro de Estudios Portuarios, un grupo de trabajo que les permitirá pensar en el puerto de cara a los próximos 30 años.
“Creemos que esto es fundamental, queremos que crezca y eso debemos trabajarlo con herramientas sólidas. En la ciudad tenemos cinco universidades que tienen capacidad como para pensar el puerto”, concluyó. Fuente: La Nueva, por Adrian Luciani